jueves, 7 de febrero de 2008

DE PELICULA

Chloe levantaba la mano y me dejaba un “À bientôt, mon chéri”. Desapareció tras el puesto de control del aeropuerto. Continua caminando, no mires atrás. Pensé en ese momento. Aunque sabía que la echaría mucho de menos, no se lo dije. No era necesario, es más, ella también sabía que eso era lo que tenía que hacer.

Francesa de nacimiento, o más bien parisina como diría ella, con fuertes raíces españolas. Refinada, estilizada, sensible y con un punto de glamour típico francés. Disfrutaba de los veranos cerca del mar, de los reencuentros con los amigos, pero no podía evitar echar de menos su querido París. Cuando tocaban los últimos días de agosto, al contrario que la mayoría, Chloe se sentía más contenta. Regresaba a su mundo perfecto.

Pero el destino le envió un revés y tuvo que abandonar aquel entorno idílico. Trasladarse a España. No era una decisión que había tomado ella y eso aún la enojaba más. Dejar atrás sus sueños no era algo que formaba parte de sus planes. Ella quería seguir recorriendo aquellas largas avenidas, sentir el olor de los cafés humeantes, tomar el sol sentada en una terraza, moverse por las brumas matinales temblando de frío, las vistas desde su ventana…, disfrutar de la ciudad que amaba.

Poco a poco se acostumbraba a esta nueva ciudad. Aunque sigo pensando que nunca lo hizo del todo. Compartimos años de universidad y miles de historias juntas. Un montón de anécdotas, vivencias, risas interminables y momentos que creíamos que eran duros. No teníamos conciencia de lo que estaba por venir.
Hasta que llego el momento de despegar, empezar a volar solas.

Chloe encontró un buen trabajo y su vida parecía que empezaba a gustarle más. Sus sueños se cumplían. Pero para alguien como Chloe había algo que faltaba para completar su vida soñada. El amor.

Creía en él. Sin condiciones, entregado, perfecto. Pero como yo suelo decirle, no hay que entregarlo todo de golpe, corres el riesgo de asfixiarte en ello. Pero ella era así porque según Chloe había encontrado el amor de su vida, la persona perfecta, lo que tanto había deseado y sentía la necesidad de no poner frenos a sus sentimientos, expresar todo lo que llevaba dentro.

Suena idílico, verdad? Lo fue para Chloe durante una larga temporada. Incluso la escuche alguna vez decir que le gustaba vivir en este pais. Qué cosas tiene el enamoramiento o encabronamiento, como queráis llamarlo.

Pero lo siento, terminó. Se esfumo ese mundo idílico dejando paso a la tristeza, la desesperación, la rabia, el vacio, la culpabilidad. Los sueños se tintaron de negro y Chloe sentía que había vuelto a perder el sentido de su vida una vez más. Sin ella elegirlo, sin darle opción a nada. Impuesto por el destino.

No quería volver a tener esa sensación. Sabía que había perdido el control de lo que le rodeaba, una vez más. Para que he dado todo lo que tenia? Para esto? Me preguntaba entre mares de lágrimas. No es justo, no es justo… se repetía una y otra vez.

No es justo, Chloe? Entonces, que haces ahí sentada? Esperando a que la divina providencia te muestre lo que es o no es justo? Búscalo, haz lo que tú quieres hacer, lo que tu quieres ser. Pon algo de tu parte, pero para ti. Por ti.

Y Chloe voló. Nunca le perdonare a esa persona el sufrimiento que le provoco, pero al menos sirvió para algo. Para hacerla romper con todo y que empezara a construir su vida solo con lo que ella quisiera. No con imposiciones ni “lo hago porque es lo que toca”.

Lo único malo de esto es que nos separan más de 10.000 Km. Pero ahora Chloe tiene un trabajo mucho mejor, ordena su vida como quiere, hace lo que le apetece y se acuesta con quien le da la gana. Sin dar explicaciones y sin pensar si es bueno o malo. Simplemente disfruta. Eso sí, sigue creyendo que encontrará al hombre de su vida. Aunque, como dice ella, “Shanghai es tan grande que ha debido perderse”.

Hace un par de semanas recibí un mail de ella. Me preocupé bastante. Me recordó a la Chloe tirada por los suelos con el alma rota. No quería volver a verla así.

El texto rezaba así:

Asunto: De Película

Sin duda los protagonistas, podríamos ser nosotros…

“- Estaba bien hasta que apareciste. Removiste mi interior, recuperé la mujer romántica que solía ser, la fe que depositaba en todo, ahora es como si ya no creyese en nada relacionado con el amor, como si ya no pudiese sentir nada por nadie… La verdad es que en aquello puse tanto romanticismo, que jamás he vuelto a sentir lo mismo de nuevo; es como si en aquellas noches me hubiese arrebatado algo entregándotelo a ti, para que te lo llevases contigo haciéndome sentir que el amor no está hecho para mí…

- No digas eso… no me digas eso…

- ¿Sabes qué?, la realidad y el amor son conceptos contradictorios para mí. Es gracioso… todos mis ex ahora están emparejados. Salen conmigo, rompemos y luego encuentran a alguna tía estupenda de quien se enamoran más de lo que lo hicieron de mí… y encima me dan las gracias por enseñarles lo que es el amor y por enseñarles a querer y a respetar a las mujeres.

-Y yo soy uno de ellos…

- ¡¡¡Es que les mataría!!!! ¿Por qué no me pidieron que me casara con ellos? Habría dicho que no, pero… ¡¡¡pudieron pedírmelo!!! Y es culpa mía, sé que es culpa mía, porque no sentí que fuesen el hombre adecuado, ninguno… pero claro, ¿Qué significa el adecuado, ¿Qué significa el amor de tu vida? ¡¡¡Es un concepto absurdo!!! La idea de que sólo podemos sentirnos completos con una sola persona determinada es diabólica, ¿no? ¿Por qué estropeo mis relaciones por eso?

- ¿Puedo hablar?

- Supongo que me han roto el corazón tantas veces y me he recuperado tantas otras que, ahora ya, no me esfuerzo porque sé que no funcionará.

- No puedes pasarte la vida evitando el sufrimiento…

-Eso sólo son palabras…

- Quiero que sepas que me hace muy feliz volver a saber de ti y me alegro mucho de que no me hayas olvidado…

-No, no te olvidé y eso me cabrea… Reapareces en mi vida con pareja… ¿es que no lo entiendes? Vete a la mierda… no se trata de ti, se trata de aquel momento en el tiempo que se ha esfumado para siempre… yo qué sé….

- Antes me has dicho que no te acordabas de algunas cosas…

- ¡¡¡Claro que me acuerdo de todo!!! Las mujeres fingimos algunas cosas… ¿Qué podía decirte?
Que recuerdo el vino en el parque, como veíamos apagarse las estrellas a medida que salía el sol… y de que hicimos el amor dos veces…

- Me alegro muchísimo de volver a verte aunque te hayas convertido en una activista maníaca - depresiva… sigues gustándome, sigo disfrutando con tu compañía…

- Yo siento lo mismo; perdona, no sé que me ha pasado es que tenía que sacar lo que llevaba dentro. Mi relación de pareja va mal, siento que me estoy muriendo por dentro. Muero por dentro porque estoy entumecida, no siento lástima, ni alteración, ni siquiera estoy amargada…

- Crees que sólo tú te mueres por dentro… Mi vida está completamente hundida. La única alegría que tengo es salir a pasear con mi hijo; he consultado a un consejero matrimonial, he hecho cosas que jamás creí que necesitaría hacer: he encendido velas, leído autoayuda, lencería fina…

- ¿Te ayudaron las velas?

- ¡¡¡Qué coño!!! De acuerdo, no la amo como necesita que la amen y ni siquiera veo futuro entre nosotros, pero entonces miro a mi hijo y entonces pienso que sufriría cualquier tortura por poder pasar con él cada minuto de mi vida. Pero por otro lado no hay alegría o risas en mi casa y yo no quiero que crezca en ese ambiente… No sé, yo no quiero ser de esas personas que rompen un día a llorar a los 52 años admitiendo que nunca han querido a la otra persona y que sienten que su vida ha sido absorbida por un aspirador doméstico. Quiero que mi vida sea distinta, quiero que ella tenga una vida distinta; lo merece; pero fingimos ser un buen matrimonio que asume responsabilidades y todas esas ideas sobre cómo deben vivir las personas. Aunque por suerte, tengo mis sueños.

- ¿Qué sueños?

- Estoy en una estación y tú pasas y pasas y pasas en un tren… entonces me despierto empapado en sudor y… tengo otro en el que estás embarazada, acostada desnuda a mi lado y yo me muero por tocarte, pero no me dejas que lo haga, apartas la mirada, y yo te toco de todos modos… te toco el tobillo y me despierto sollozando. Veo a mi mujer y me siento a un millón de kilómetros de ella y siento que algo va mal, que no puedo seguir viviendo así, que el amor es algo más que un compromiso y entonces pienso si no habré renunciado a la búsqueda del auténtico amor porque perdí la esperanza el día que no apareciste a nuestra cita.

- ¿Por qué me cuentas todo esto?

- Perdona, no lo sé, debería… no debería haberlo hecho. ¿Aliviada de que esté aún más jodido que tú?

- Yo… bueno, te deseo lo mejor… que yo no sea capaz de tener una relación de pareja como deseo, no quiere decir que no desee lo mismo para los demás.

- Estoy convencido de que algún día eso será una realidad.

- ¿De verdad lo crees?

- Sí… con unos cuántos antidepresivos…. nooooo, es broma.

- ¿Lo de tus sueños es cierto o lo has dicho con la esperanza de acostarte ahora conmigo?

- Ah! Es un recurso habitual, es sólo para montármelo contigo.

- ¿Es efectivo?

- A veces…

Él subió a su casa, ella cantó para él…

Él perdió su avión…”

Anduve todo el día con Chloe en la cabeza, pero por miles de asuntos que no vienen al caso no estuve lo suficientemente libre para llamarla hasta pasadas las ocho de la tarde. Nos separan 7 horas de diferencia horaria.

Escucho los tonos. Venga, cógelo.

- Oui?
- Creo que me debes una explicación (Yo puedo exigirle estas cosas a Chloe)
- Ohh…. Mon Chéri. Pero tú sabes qué hora es? Exclama con su acento francés arrastrando las erres.
- Querida, sabias que te iba a llamar. Si no, para que me envías esos mails sin explicaciones. Ya sabes cómo soy.
- Perooo….. son más de las tres de la madrugada.
- Cuanto más tiempo emplees en quejarte, menos dormirás
- Sabes, ahora tengo un problema.
- Te ha afectado mucho?
- Pues…. Bastante. Que haces si has perdido el tanga de tu mejor conjunto de lencería?
- Jajajajajajajaja……. Me moría de la risa. – Comprarte otro?
- Es que el problema es que aquí no encuentro la tienda donde lo compré.
- No te preocupes, dime de donde es y yo te lo envío.
- Entonces, todo solucionado. Ya no tengo más problemas. Además, sabias que solo pagando un poco más cuando compras un billete de avión puedes cambiarlo para marcharte al día siguiente sin ningún coste adicional?. . . . . . . Y…. puedo dormir ya?
- Si, cielo. Descansa.
- Bonnes nuits, mon amour.
- Buona notte, cara.

Bien hecho, Chloe. Disfruta. Pensé al colgar el teléfono.



Gracias a la “R de Rally” por inspirarme.

P.D: el dialogo que me envió por mail pertenece a la película Before Sunset (Antes del Atardecer)

8 comentarios:

Lex dijo...

A medida que leía el mail iba recordando a Julie Delpy y Ethan Hawke caminando por París, y sin darme cuenta, me he subido al tren donde se conocieron 10 años antes, en Viena.

PD : Dile a tu amiga que ahora se llevan los "culots", o por lo menos eso dicen por los blogs ;)

Anónimo dijo...

Ah... los tangas son un clásico. Pero hay que saber llevarlos. Y quitárselos. Hasta perderlos.

Transmítele de mi parte a tu amiga mis condolencias por la pérdida de tan querida prenda. Y que se abrigue, no vaya a resfriarse.

Laura dijo...

Uffffff Paris la nuit, allí me quedaba yo una larga temporada!
Tengo que mirar estos blogs que dicen que ahora lo último es el culotte o esto sale en el último estudio de la cosmopolitan?
Y que hay de las braguitas brasileñas? jajajajajaj
Arwen vidi que te lo has currado, quiero ser la protagonista de tu próxima película, si puede ser tambien en Paris y si puede ser con Olivier Martinez pués casi que mejor!
Besitosssss

Arwen dijo...

Lex, de "esos" también tiene que aunque esté lejos las novedades también llegan. Y... bonito paseo, no?

Hugo, ella tiene clase para llevarlos, quitarselos y hasta para perderlos. Ah... y la perdida ya ha sido repuesta, para que no pase frío ;)

Laura, tu puedes ser protagonista de lo que quieras. Olivier Martinez? Paris? Pues así será.

Sabela dijo...

Ufff.. My heart de K's Choice..
Cada vez que escucho este tema retrocedo en el tiempo hasta una noche de verano en la playa, con una guitarra y alguien muy especial.
Un besazo, y genial el post guapa!

Anónimo dijo...

Uhn?

un pueblecito de Cádiz?

1997?

Porque sería un miratúpordónde de los de ir llamando al Guiness.

Cristina dijo...

Me lo flipo contigo! Alucino yo solita de verdad! Seria me quedo, me lo he tragado enterito!

Marta dijo...

Genial, mientras leía, pensaba, esto lo ha escrito Arwen!!! Y sí, lo ha escrito Arwen.

Me ha encantado, ¿sabes que Chloe es uno de los nombres que siempre elijo para mis personajes?????